-Arturo Rojas Huerta-
Muchos
docentes que dicen que tratan de eliminar la memorización en sus alumnos en sus
actividades pedagógicas lo fomentan inconscientemente o debido a la falta de
preparación que ronda el 50% de los
docentes a nivel nacional.
Lo que mata el
estimulo de pensar, crear, innovar e inventar es la pedagogía de la
memorización y la copia. Aunque también se debe considerar a la memorización
como un tipo de copia porque aprender de memoria lo que el profesor dictó es
fotocopiar mentalmente para luego reproducirlo en la hoja del examen.
Se puede ver
que en los países que lideran en ciencia y tecnología en el mundo son los que
han apostado a una educación de calidad que entre algunas de sus características
está el estimular en los discentes: la innovación, la creatividad y la
investigación.
¿Pero cómo
estos docentes fomentan la pedagogía de la memorización y la copia?
Porque aprueba
al que repite sin olvidar puntos ni comas lo que está en el libro o lo que el
docente les dictó en su cuaderno.
Porque el
alumno cuando no entiende lo que el profesor explicó y ante el temor de que éste
lo “azareé” o se exponga a la burla de sus compañeros, trata de aparentar que
aprendió mediante la copia o la memorización.
También
fomentan la memorización cuando no se le estimula al estudiante a decir lo que
piensa sin sentirse avergonzado o por que lo que piensa no coincide con lo que
le dictó el profesor o con lo que está en el libro de texto. O también sentirse
burlado o agredido psicológicamente por el docente.
El docente
aprueba con calificaciones altas a los alumnos que memorizan y plasman en el
papel del examen lo que aparece en el libro o en el cuaderno. Pero algunos estudiantes
más pragmáticos y “eficientes” prefieren no perder el tiempo memorizando y lo
copian directamente de la fuente y de esta manera se aseguran de haber hecho una
copia fiel al original y así asegurarse una alta calificación por parte del
docente.
Ante esto los
alumnos más hábiles al ver que no se les valora sus propias ideas o sus
comentarios por más coherentes que estos sean, y a pesar de sentirse
inconformes y estafados con la forma de evaluar, se unen a la pedagogía de la
memorización y la copia para no salir con notas muy bajas o en el peor de los
casos aplazados.
Ante un sistema educativo que confunde retención educativa con bajar la exigencia académica, copiarse es una forma sencilla para salir del paso.
Por lo tanto
para tratar de evitar la pedagogía de la memorización el docente debe organizar sus actividades
educativas en función de alentar a pensar, crear e innovar en sus estudiantes y
así también aportar a su autoestima y desarrollar capacidades científicas; y romper de una vez por todas con la cultura de
la memorización y la copia y estimular la innovación.
El autor es
especialista en proyectos educativos y docente universitario.
Publicado en La prensa el 10 de enero de 2011
http://www.laprensa.com.ni/2011/01/10/opinion/48595